Con seis participaciones olímpicas en esgrima bajo bandera británica y más de cincuenta años de carrera profesional en el mundillo del cine, Bob Anderson puede considerarse como uno de los más importantes dobles, coreógrafos de peleas y maestros de esgrima de la industria cinematográfica. Y es que, con casi noventa años, sigue trabajando en numerosas películas y aun conserva fuerzas para instruir a sus pupilos en el arte de rebanar pescuezos y sacar los higadillos.
Desde que instruyó a un madurito Errol Flynn en El Señor de Ballantrae (1953) y a Stewart Granger en la adaptación del clásico de Sabatini, Scaramouche (1952), ha participado en más de treinta películas, la mayoría de gran importancia dentro del cine de entretenimiento. Apareció como doble en un par de películas de James Bond, diseñó los combates en Barry Lindon (1975), Los Inmortales (1986), La Princesa Prometida (1987) y últimamente entrenó a los actores de taquillazos como las trilogías de El Señor de los Anillos y Piratas del Caribe, e incluso fue uno de los varios actores que se escondieron bajo las ropas de Darth Vader en la primera trilogía de Star Wars. Curiosamente, ante los mamporrazos que endosaba el gigantesco David Prowse, el actor que encarnaba a Vader, al pobre Alec Guinness, George Lucas decidió que fuera Anderson quien le doblara en las escenas de espada pues, entre la fragilidad de las espadas y la poca pericia de Prowse, éstas se rompían constantemente.
Su última aparición hasta la fecha fue en la producción española Alatriste (2006), en la que, al llegar al rodaje, cansado de coreografiar peleas poco realistas en las que prima más el espectáculo que la veracidad, presentó toda una declaración de intenciones, al preguntar: ¿En ésta película se baila o se mata?. Y créanlo, en Alatriste los actores se dejan de tonterías, van al cuello.
Su última aparición hasta la fecha fue en la producción española Alatriste (2006), en la que, al llegar al rodaje, cansado de coreografiar peleas poco realistas en las que prima más el espectáculo que la veracidad, presentó toda una declaración de intenciones, al preguntar: ¿En ésta película se baila o se mata?. Y créanlo, en Alatriste los actores se dejan de tonterías, van al cuello.
¡¡No queda sino batirnos!!
ResponderEliminarAsí es que este tipo es el que enseñó a Frodo a usar la espada detectora de jamones... vaya, vaya.
Sí,pero espero que no fuera el culpable de que Legolas hiciera de skater arrghh!
ResponderEliminarcasi 90 tacos??? manma mía, que energía. Cuanto estoy aprendiendo en este blog hermano, sigue así, me encanta
ResponderEliminarya te digo, jubilación o pensión no existen en su diccionario! un besito mariquilla
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