jueves, 9 de agosto de 2012

Robin y Marian

Ni la versión de Kevin Reynolds con Kevin Costner (Robin Hood, Príncipe de los Ladrones, 1991), puro entretenimiento y espectáculo, ni la de Ridley Scott con Russell Crowe (Robin Hood, 2010), que de realista es fría, sin sentimiento, ni tan siquiera la de Michael Curtiz con Errol Flynn (Robin de los Bosques, 1938), cándida y anticuada. La mejor versión de la leyenda del ladrón que robaba al rico para dárselo al pobre tiene la firma de Richard Lester, con Sean Connery como el inefable Robin de Locksley.

Lester plantea un Robin de vuelta de todo, entrado en años, que regresa a Inglaterra de las cruzadas harto de guerras y cansado por la edad. Mientras, Lady Marian (una excelente Hepburn con su belleza intacta en la madurez) permanece recluida en un convento desde que Robin la abandonó, sin que ella pudiera comprenderlo, por un mundo muy lejano lleno de muertes y de locura. El resto de personajes, Little John, Will Scarlett...también se enfrentan, como pueden y a su modo, al crepúsculo de sus vidas. 

A partir de este original planteamiento, vemos como el mito se tambalea pero el romanticismo primigenio no sólo se mantiene inalterable, sino que roza niveles que el resto de propuestas no logran alcanzar. La historia de Robin y sus amigos contra la tiranía del rey Juan cede parte de su protagonismo a una de las historias de amor más bellas y penetrantes, la que nos regalan Connery y Hepburn, inmensos, en estado de gracia. El otro ángulo del triángulo amoroso lo pone Little John (Nicol Williamson). Ya no es sólo el compañero que sigue a Robin tras pelear con palos en un puente. El pequeño John oculta el sufrimiento por su amor a Marian para salvaguardar la inquebrantable amistad que le une a Robin. Y es que además están los quince minutos de Richard Harris, con una portentosa (como siempre) interpretación del vil y sanguinario Ricardo Corazón de León, ajeno al falso mito implantado por el cine anglosajón. Y Robert Shaw claro, un Sheriff de Nottingham rico en matices, no el recaudador sin escrúpulos de siempre. La relación de Nottingham y Robin es de respeto y admiración mutua, aún sabiendo que el enfrentamiento entre ambos será ineludible.

El broche final de esta maravillosa película lo cierra una preciosa secuencia que, sin duda, refleja como ninguna el amor incondicional y eterno de Robin y Marian, logrando no sólo, como dije, la mejor versión del mito, también una de las historias de amor más bonitas que el cine nos ha dejado.

Richard Harris es Ricardo Corazón de León

Robert Shaw es el Sheriff de Nottingham

Nicol Williamson es Little John

Sean Connery y Audrey Hepburn

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...