Carl Anderson, como Judas |
Corría el año 1970. Eran tiempos de hippies y de rock. La época dorada del rock. Un año antes, Pete Townsend, cerebro de la mítica banda The Who, popularizó un género musical hasta entonces poco conocido, la ópera rock, gracias al álbum de estudio conocido como Tommy. En este contexto, Andrew Lloyd Webber y Tim Rice llevaron a Broadway un musical concebido como ópera rock en torno a la figura de Jesucristo con el gran vocalista de Deep Purple, Ian Gillan, como protagonista.
Norman Jewison (El rey del juego, Huracán Carter) fue el encargado de trasladarlo a la gran pantalla en 1973. Su estreno fue previsiblemente polémico, pues las conciencias más puritanas del momento ya clamaron contra la obra teatral, al tacharla de falsear los contenidos bíblicos y saltarse a la torera la naturaleza divina de Jesús. A pesar de los detractores, el film fue un rotundo éxito, gracias a las interpretaciones de tan excelentes vocalistas como Ted Neeley (Jesús) y Carl Anderson (Judas) y a la calidad del libreto de Lloyd Webber y Rice, compuesto por 24 canciones que narran los últimos siete días de Jesús hasta su crucifixión desde la perspectiva de Judas, quien se muestra crítico ante el endiosamiento del que es víctima Jesús, rodeado de aduladores, y del alejamiento cada vez mayor de las buenas acciones.
Su éxito animó al director de teatro, Jaime de Azpilicueta (Evita, Cabaret), a adaptar y estrenar el original el 6 de noviembre de 1975 en el Teatro Alcalá-Palace de Madrid, con Camilo Sesto como Jesús, tan sólo catorce días antes de la muerte de Franco.
De entre los 24 temas, el que más me gusta es Heaven on their minds, interpretado por Carl Anderson, que acompaña a la primera secuencia de la película tras el Overture, pero sin desmerecer otros tan buenos como Whats the buzz, Simon Zealotes, The Temple y Damned for all time, conformando así una ópera-rock que hará las delicias de cualquier aficionado al rock de los setenta.
Extracto de la película, Heaven on their minds, intepretada por Carl Anderson.
Coincido contigo en mi tema preferido, Heaven on their minds, obra maestra del musical.
ResponderEliminarMenuda sorpresa,jaja,. Vaya peaso temazo se marca el pavo joder¡¡ Lo de Ian Gilliam no tenía ni idea, debio ser una maravilla de las buenas. Cojonudo por todos los ángulos. Un saludo Vincent¡¡
ResponderEliminarHola Antoine! Es una canción muy buena, y Anderson la borda!
ResponderEliminarHola Fran! Qué, como te has quedao!! XD Yo tampoco sabía lo de Gillan hasta que me puse con la entrada, tuvo que ser la leche, imagínate!!
Me encanta esta película y todas las canciones, es uno de los musicales que más me pone la carne de gallina.
ResponderEliminarUn saludo
Bienvenida al blog lurdscontes!. A mí también me gusta muchísimo este musical, incluso me atrevería a decir que es de mis favoritos, tiene mucho rock y del bueno.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar!!.
Carl, donde queira que estes gracias por el regalo que nos dejaste. Saludos a todos desde México
ResponderEliminar