martes, 7 de septiembre de 2010

The Damned United

Brian Clough, Cloughie para prensa y amigos, el entrenador de fútbol que, junto a su inseparable compañero Peter Taylor, fue capaz de alcanzar más imposibles, representa la típica historia de superación que tanto le gusta contar a Hollywood (en este caso el cine británico, tanto monta, monta tanto). Un hombre capaz de coger a un equipo de segunda, un don nadie, el Nottingham Forest, ascenderlo a la primera, ganar la Premier al siguiente y conseguir en los dos años posteriores sendas ediciones de la Copa de Europa, ahí es nada. Ni Madrid de galácticos, ni Barsa de Cruyff ni leches. Del infierno al cielo, y con un par. Sin embargo, el film se centra en sus logros cosechados con el  no menos modesto Derby County y los 44 días que entrenó en el Leeds United, un equipo que juró fidelidad a su anterior entrenador y que detestaba los métodos de Clough, al que pronto hicieron la cama. Su fuerte personalidad fue la culpable de sus éxitos y fracasos, un tipo soberbio, chulesco y con un consumado talento en el arte de la ironía. Fueron famosas sus perlas en los medios de comunicación, como "Ya sé que Roma no se construyó en un día, pero porque no me lo encargaron a mí" o "¿Que si me considero Dios en la Tierra? No, él es mi hijo". Como podemos ver, Clough no necesitaba abuela, y a su altura hoy sólo podrían estar Ferguson o Mourinho. Su historia era perfecta para llevarla a la pantalla, y el resultado es una buena película (la mejor de fútbol que he visto, con el permiso de Evasión o Victoria, dirigida por un John Huston con buenas intenciones pero poco inspirado) interpretada por caras conocidas del cine británico: Michael Sheen (Clough), Timothy Spall y Colm  Meaney, y cuya máxima virtud es la excelente mezcla de imágenes de partidos de fútbol real con ficticias. Un homenaje realizado con buen gusto en honor a uno de los entrenadores más singulares de la historia del fútbol, quizá no el más laureado ni más recordado por el imaginario futbolístico (al menos aquí, en España), pero que alcanzó la gloria partiendo de cero, sin que nadie le regalara nada.

5 comentarios:

  1. Que tío podría tener su propio libro de citas célebres, aunque seguro que diría algo asi como: "Para que sea una cita célebre tiene que ser necesariamente mía". jijijiji

    Ya me tienes nerviosa Vi haciendo cábalas de a ver cuál será la siguiente entrada...

    ResponderEliminar
  2. ¿casi dos meses de blog y todavía no has escrito nada de Gladiator? esto no puede ser, serán los exámenes, digo yo.

    ResponderEliminar
  3. jajaja, eso está en la recámara, tampoco he hablado de John Wayne, y nadie se ha escandalizado todavía, lo que si ha pasado es que cierta señorita me ha pisoteado la idea de hacer entradas sobre "parejas de cine"...es lo que tiene compartir temática! ya me estrujaré un poquito más el cerebro ;)

    ResponderEliminar
  4. Conste en acta que no tenía idea que querias escribir sobre eso, vamos a tener que repartirnos los temas o hacer una junta con sede en la plaza de los poetas para ver de que vamos a hablar en nuestros respectivos blogs jijijiji, después sellamos el trato con un poco de negrita con coca cola ;).
    En realidad queria que mi blog fuera "un poco de todo", pero es que no se me ocurre más de lo que escribir... imagino que ya irá llegando la inspiración :)

    ResponderEliminar
  5. En la plaza de los poetas, ¡qué propio!

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...